crocodiles - echo & the bunnymen/crocodiles
escribir en el terreno absurdo de la luz fuera de foco dejó de ser romántico para mí desde que olvide la forma correcta de tomar un lápiz.
recuerdo que hace algún tiempo, cuando mi acompañante de aventuras era una grabadora de azul transparente en la carcasa y láser descompuesto para tocar mi único disco (que sigue siendo el único disco de música como tal que poseo), tomaba una hoja de papel de reciclaje y sobre sus lomos buenos y deshabitados, escribía al ritmo de un ángel maligno todo lo que mi mente iba depurando de una batalla aparentemente mal lograda y tortuosamente forjada: rimas y versos tales que decían mucho y que no necesitaban de palabras que hieren, como te quiero o le quiero (por eso de que me resulta sobremanera atractivo agregar un ‘usted’ en todas partes).
perdí la capacidad.
¿por qué?
pues porque olvide la forma correcta de tomar un lápiz y el ordenador arroja tanta luz al rostro que la magia simplemente se va: escribía en la noche, a oscuras y siguiendo lineas rectas trazadas en mi imaginación con los ojos cerrados.
y la noche siempre me dio mucho miedo de niño. la soledad tambien.
ahora, ese par de zorras escriben conmigo. y entre los tres llenamos letras de porqueria.
y a veces salen cosas lindas.
via abubilla
saludos azules
Re 
Pero no siempre es necesario plasmarlas en papel, a veces es necesario que caminen por la mente o abrir una puertita y dejarlas revolotear por el aire a ver quien las atrapa.
Saludos coloreados.
eso suena bien.
a veces, sólo a veces, me agrada ver por la ventana ideas que son libres y que esperan que alguien les tome.
las veo, les distingo el color y tomo el lápiz aunque no sepa como hacerlo y les describo…